Hace unas semanas – aprovechando un fin de semana largo y un cambio de pasaje inesperado – aproveché para ir a recoger un objeto de valor familiar que me tenían guardado en Chachapoyas. Así, emprendí viaje por avión a Chiclayo junto con mi amor, en donde nos esperaba el auto que alquilamos para recorrer los mas de 440km de desierto, montaña, valles verdes y pequeños poblados que nos separaban de nuestro destino final. Estas son algunas de las mejores imágenes de este corto pero fructífero viaje por el norte del país.






































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